Conflicto Palestino-Israelí, ¿Qué está pasando en Tierra Santa? - "Hablemos de N° 2"

 Y Por Qué NO es una Tensión Religiosa

N/A: Para efectos del presente artículo y para el desarrollo de una mejor comprensión del mismo, se han impuesto diferencias conceptuales a términos comúnmente relacionados como sinónimos entre sí:

Judío/a: Persona que profesa el judaísmo o relacionada con él.

Israelí: Gentilicio que define a los habitantes del Estado de Israel.

Árabe: Persona social, geográfica y culturalmente relacionada con la región reconocida como "el mundo árabe".

Palestino/a: Gentilicio que define a los habitantes del Estado de Palestina.

Musulmán/a: Persona que profesa el islam o relacionada con él.

Antisemitismo: Odio, aversión o rechazo desmedido e infundado en contra de las prácticas y cultura judías.

Antisionismo: Ideal de oposición a la constitución de un Estado Judío o el apoyo al reconocimiento de Palestina, más no necesariamente involucra rechazo a los judíos o a la religión en sí.

Sionismo: Movimiento que apoya la consolidación y permanencia de un Estado enteramente judío.

Bombardeos, Acusaciones y Víctimas

El día 6 de mayo el gobierno israelí anunció (con fundamento en sus controversiales leyes), que familias palestinas serían desalojadas del barrio Sheikh Jarrah en Jerusalén Este. Esto, ya que de acuerdo con la legislación vigente de ese país, si un ciudadano israelí comprobaba que habitaba esa propiedad antes de la guerra de 1948, podía solicitar su rehabilitación como dueño sin importar si ese espacio actualmente estaba ocupado por personas de origen palestino.

Estas acciones despertaron la inconformidad de centenas de ciudadanos de origen palestino que percibieron en ellas un ataque a su derechos de propiedad y libertades, por lo que convocaron a marchas pacíficas en Ciudad Santa para instar al gobierno israelí de abrogar esos permisos. ¿Resultado? Encuentros violentos con la policía que terminaron en 200 y 100 heridos palestinos producto de la brutalidad policial a la que fueron sometidos.

En el entretanto, ciudadanos israelíes judíos se lanzaron a la Ciudad Vieja de Jerusalén coreando la frase "muerte a los musulmanes" con motivo de que éstos se encontraban celebrando la culminación del Ramadán. En respuesta, un grupo de palestinos musulmanes acosaron a jóvenes judíos que pretendían rezar en el Muro de los Lamentos. Ambos casos alentaron a que la percepción de violencia (directa o indirecta) creciera a ambos lados de Jerusalén.

El 10 de mayo, fuerzas policiales israelitas tomaron la Mezquita de Al-Aqsa, uno de los lugares de culto religioso más valiosas para los creyentes musulmanes. Ante esta acción, los palestinos árabes vieron sobrepasada su dignidad como personas y se lanzaron a un nuevo enfrentamiento para liberar el sagrado recinto. Como consecuencia del golpe de valor de los musulmanes, 700 de ellos resultaron heridos y tan sólo 50 oficiales de Israel terminaron en similares condiciones.

El colectivo terrorista (y partido político en Palestina) Hamás amenazó a Israel con liberar la Mezquita de Al-Aqsa a la brevedad o de lo contrario se verían obligados a atacar Jerusalén. Como todos ya sabemos, el gobierno de Israel no dio su brazo a torcer y Hamás cumplió su palabra enviando centenas de cohetes a la Ciudad Sagrada que fueron interceptados en su vasta mayoría por el escudo antimisiles Domo de Hierro. Desde ese punto, el conflicto ha resucitado viejas asperezas y escalado a una completa crisis internacional. Israel a este punto ha respondido con ataque de mayor calibre que ha dejado edificios reducidos a escombros, cientos de heridos y decenas de muertos en territorio palestino.

Imágenes de Gaza después de un bombardeo israelí en respuesta
al ataque palestino (fuente: CNN en Español)

¿Pero quién lanzó la primera piedra?

Para entender el "por qué" de las acciones entre ambos países y poder comprender la magnitud del conflicto, es necesario remontarse a su origen. Previamente, lo primero que hay que acotar es que no es únicamente un conjunto de meras discrepancias religiosas entre ambos Estados. Es un conflicto muchísimo más complejo que involucra disputas territoriales, económicas y hasta políticas. Describirlo como un asunto de interés religioso es reduccionista y solamente evidencia la ignorancia en el tema de quienes piensan de este modo.

Además, también está el hecho de que en redes sociales abundan los sesgos y la desinformación sustentada en criterios morales o en una malversada explicación de los hechos que apoya a uno u otro Estado de manera desproporcionada para beneplácito de sus propios discursos islamófobos o antisemitas según sea el caso.

Primero, tenemos que remontarnos al período entre 1933 y 1945, cuando el Partido Nazi Alemán ascendió al poder de ese país y disolvió la democracia para instaurar su propio régimen totalitario al mando del infame de Adolf Hitler, todos hoy por hoy sabemos lo que este personaje perpetró en esos 12 años de gobierno: el Holocausto. Inmediatamente con esa palabra nos vienen a la mente los campos de concentración, de exterminio y los crímenes de todo tipo cometidos contra gitanos, homosexuales, testigos de Jehová, negros, comunistas y... principalmente, judíos europeos.

En todo este período, los judíos que lograban escapar de las atrocidades cometidas durante el nazismo huyeron a países como los Estados Unidos, pero debido a la lejanía de la potencia americana, muchos de ellos optaban por un destino más próximo: Palestina. Desde el final de la Primera Guerra Mundial en 1919, Palestina era controlada por el Imperio Británico como una colonia de facto pensada para dar espacio a los judíos en el territorio por conducto de la Declaración Balfour, escrita por el ministro Arthur Balfour, un reconocido simpatizante del movimiento sionista, por lo que los judíos comenzaron a aumentar su ya de por sí existente (antes de Hitler) flujo migratorio hacia este territorio en calidad de refugiados.

Bandera del Mandato Británico de Palestina, que sirvió para facilitar el acceso
de judíos a Palestina desde 1922 hasta 1948 (fuente: Wikimedia)

Mientras los palestinos árabes veían sus números de habitantes equipararse a los de sus pares judíos europeos con el pasar del tiempo debido a la masiva migración, comenzaron a nacer las asperezas entre ambos pueblos: las amenazas, la discriminación y los ataques se volvían cada vez más frecuentes ante la incapacidad de los británicos de contener estas diferencias, debido a que la guerra demandaba mayor atención y recursos. Lo cierto es que entre los palestinos había comenzado a surgir el sentimiento de que estaban convirtiéndose en extraños dentro de su propia tierra debido a la abrumadora llegada de judíos, por lo que empezó a crecer un sentimiento antisionista entre ellos. 

Fuera de Palestina, en el resto del mundo una vez acabada la Segunda Guerra Mundial con la rendición alemana, nació un sentimiento de empatía para con el pueblo judío una vez que se hizo público todo el sufrimiento y muerte al que fueron sometidos durante el gobierno de Hitler. En 1947, el Reino Unido decide que los problemas en Palestina se habían vuelto más grandes de lo pensaban y determinan que se habían visto incapaces de continuar administrando el territorio, razón por la que ponen el conflicto en manos de la recién nacida Organización de las Naciones Unidas.

En ese mismo año, la ONU aprueba la controvertida Resolución 181 que acuerda dividir el antiguo Mandato Británico en dos y crear un Estado judío y otro palestino a ambos lados de Jerusalén, que sería declarada neutral internacionalmente. Los judíos aceptaron el acuerdo, pero los palestinos emplazaron a un desacuerdo estoico que los llevó a enfrascarse en una guerra en 1948 contra los israelíes. La guerra en sí fue injusta, ya que Israel estaba bien entrenada y armada, y Palestina eran solamente grupos guerrilleros con poco entrenamiento, lo que devino en la victoria israelí y el desplazamiento de miles de civiles palestinos hacia Líbano y Jordania. Mientras, Israel se anexó el lado palestino de Jerusalén, Egipto tomó la Franja de Gaza y Jordania ocupó Cisjordania. Esta derrota es conocida por  los palestinos como la Nakba, que traducido del árabe significa la Catástrofe o la Tragedia.

Evolución del Estado de Israel en los principales eventos durante su existencia
 desde su fundación hasta la actualidad (fuente: El Orden Mundial)

Años más tarde, en 1967, Israel, temiendo un ataque inminente basado en el interés de Egipto de expulsar a las fuerzas de paz de la ONU apostadas en la Península del Sinaí y el rearme de países como Jordania, toma la decisión de proporcionar un ataque "preventivo" a su vecino del sur que inmediatamente es respondido por una coalición árabe conformada por Jordania, Siria e Iraq que ataca principalmente Ciudad Santa. Dichos ataques fueron repelidos con firmeza por Israel que, en un poderoso contraataque, logra conquistar en tan sólo seis días la Franja de Gaza y el Sinaí egipcios, Cisjordania (anexada por Jordania), los Altos del Golán sirios y una proporción de tierras libanesas. La Guerra de los Seis Días demostró el poderío israelí al mundo, producto de inmenso apoyo económico, técnico y militar proporcionado por Estados Unidos, su eterno gran aliado casi desde su creación.

Las Naciones Unidas, entonces, deciden dar un giro de timón en su perspectiva sobre Israel, y emiten declaraciones que califican de ilegales las extensas anexiones que Israel cometió en contra de sus vecinos árabes. Así, el Estado Judio lentamente accede a dejar ir sus tierras conquistadas, menos Gaza y Cisjordania. La derrota de Egipto, Jordania, Siria e Iraq en el conflicto despertó en el mundo árabe la idea de que la sola existencia de Israel (y, en consecuencia, su respaldo estadounidense) eran una amenaza para su seguridad y la de sus ciudadanos, por lo que el antisionismo sale de Palestina y se extiende por todo Medio Oriente.

El 6 de octubre de 1973 Siria y Egipto orquestan una nueva ofensiva militar en contra de Israel a modo de venganza por la Guerra de los Seis Días ocasionada por los israelíes. Este ataque se llevó a cabo durante la celebración religiosa judía del Yom Kippur, una de las más importantes para esta religión y un período de especial debilidad para el país hebreo. El objetivo de esta batalla era acabar con la existencia del Estado de Israel de una vez por todas y restituir a Palestina como el legítimo dueño del territorio. A pesar de que el factor sorpresa funcionó al principio, una vez que los israelíes estuvieron listos, pusieron en marcha una contraofensiva que les costó enormes pérdidas a los países árabes y su expulsión de Israel. Con este resultado, el frente árabe volvió a ser derrotado en la Guerra del Yom Kippur.

Defensa de Israel en la Guerra del Yom Kippur (fuente: Diario Judío de México)

Cabe señalar que durante estas guerras, los habitantes palestinos se reducían en cantidad dentro de las fronteras de Israel y por ende, su estado de vulnerabilidad aumentaba frente a una mayoría judía que los estigmatizaba y segregaba socialmente. Así fue como los pocos palestinos que optaron por quedarse dentro de Israel se agruparon principalmente en tres lugares: La Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este. Los exiliados se cuentan por decenas de miles y habitan en refugios proporcionados por la Organización de las Naciones Unidas en Jordania, Líbano y Siria. En este período, Israel también edifica muros que lo dividen de Gaza y se dedica a la mejora de su potencial militar.

Naciones Unidas a través de múltiples resoluciones ha continuado señalando que Palestina tiene derecho a la posesión de los territorios conferidos desde la partición de 1947, los cuales Israel tiene ocupados y manifiesta que son bajo cualquier circunstancia, parte de su Estado. Igualmente, el Consejo de Seguridad ha determinado que el hecho de que Israel tenga a Jerusalén como su ciudad capital viola directamente los acuerdos de 1947, razón por la cual diversos países tienen sus embajadas en Tel Aviv (segunda ciudad más importante de ese país) y no en Ciudad Santa.

En respuesta a la histórica negativa de Israel de reconocer a Palestina como un Estado, esto ha detonado en varias consecuencias: La creación de la Organización de Liberación Palestina en 1964 cuyo antiguo objetivo era el exterminio del Estado israelí, pero que ahora aboga únicamente por la restauración de Palestina como país de acuerdo a las fronteras de la Línea Verde (demarcación creada por la ONU en el plan de partición de 1947). También, la creación de la organización guerrillera e islamista Hamás en 1987 (considerada terrorista por Estados Unidos, Israel, la OEA y otros 4 países) que mediante la violencia y la caridad (hacia palestinos) luchan por el reconocimiento del Estado Palestino y en forma política hoy ocupan la mayoría absoluta del Parlamento Palestino.

También, en 1993 se firmaron los Acuerdos de Oslo entre Israel, Estados Unidos, Rusia y la OLP que crean la Autoridad Nacional Palestina como el único gobierno provisional de éste país con soberanía en Cisjordania y Gaza. Se suponía que evolucionaría a un acuerdo definitivo, pero esto no pasó debido a que Israel incumplió la cesión de territorios. En 2012, con la Resolución 67/12, la ONU reconoce a Palestina como Estado observador en un intento de legitimar su existencia internacional, a día de hoy, más de 130 países reconocen al Estado de Palestina como un país soberano.

Hablaste mucho, pero no contestaste nada...

Tratar de explicar quién lanzó la primera piedra en el conflicto se presta a malas interpretaciones de cualquier forma. Uno podría decir que la culpa es de los palestinos por haber atacado a Israel primero luego del plan de partición de la ONU en 1947, pero esto sería refutado por quien diga que los israelíes son los culpables  al haber comenzado la Guerra de los Seis Días y anexionar por la fuerza territorios no sólo palestinos, sino de otro grupo de países. 

Los más aventurados pueden afirmar que la culpa recae sobre el Reino Unido por haberse adueñado de Palestina en un primer lugar y haber facilitado el ingreso de judíos desde los años 20, después de la Primera Guerra Mundial. Pero tampoco hay que olvidar que también fue Israel el país que violó los Acuerdos de Oslo, ha atacado a la comunidad palestina que vive dentro de los territorios que según él son suyos y que viola los decretos de la ONU al tener e Jerusalén de capital, eso sin mencionar el férreo e incondicional apoyo y protección de los Estados Unidos para con su existencia.

En perspectiva, tenemos a un Estado avanzado económica, política y socialmente, reconocido como miembro de las Naciones Unidas y con la principal potencia militar del mundo como aliado enfrentándose en constantes tensiones contra un pueblo que posee un Estado con reconocimiento limitado y políticamente inestable, con miles de refugiados que dejaron atrás sus pertenencias, no miembro de la ONU y que tiene que recurrir a acciones terroristas para hacer escuchar sus demandas que no son otras más que permitir el retorno de palestinos a sus tierras y reclamar la mitad de Jerusalén para ellos.

Razones por las que el Conflicto Palestino-Israelí NO es Religioso:

1. Dentro de la comunidad palestina contemporánea hay árabes musulmanes, cristianos y una minoría judía reconocida por ellos y que se autodetermina palestina.
2. Dentro de la comunidad israelí se agrupa una mayoría judía y una minoría musulmana y cristiana.
3. Jerusalén es la principal ciudad que conecta comercialmente a Asia, África y Europa, por lo que posee una enorme importancia geoestratégica, el país que se apropia de Ciudad Santa, el país que resulta benefactor de esta ventaja.
4. Cisjordania y Jerusalén son, a su vez, las regiones con mayor cantidad de recursos naturales de la región, a saber: reservas de petróleo y enormes yacimientos de minerales. Por lo que la posesión de estos territorios actualmente surten un beneficio económico y comercial a Israel, ya que es quien se ha permitido explotar estos recursos.
5. Los intereses políticos de ambos Estados: por una parte tenemos a Israel que hace dupla con Estados Unidos, gracias a su poderío militar y riqueza económica es uno de los países más fuertes de Medio Oriente, deshacerse de Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza de manera definitiva se traduciría en una pérdida de esa influencia... de algún modo. Caso contrario para Palestina (apoyado por Rusia), cuyo pleno derecho sobre estas tierras supondría la reafirmación de su existencia en el plano político internacional y facilitaría su acceso a organismos internacionales de mayor calibre.
6. Así como Hamás ha atacado en nombre del islamismo radical a Israel, el país hebreo también cuenta con pequeñas facciones paramilitares que emplean judaísmo radical en contra de civiles palestinos que viven dentro de los territorios israelíes. Casualmente, éstos cuerpos no son catalogados como terroristas por aquellos que sí lo hacen con Hamás, en cambio, sí lo son por los aliados árabes de Palestina.

Conclusiones Finales

Usando lenguaje coloquial, la frase que salta a la luz es la siguiente: haya sido como haya sido, es ridículo pensar que todos pueden estar equivocados, menos el acusado. En estos 70 años de conflicto, las cosas han cambiado para ambos frentes: Países miembros de la Unión Europea reconocen a Palestina como Estado de pleno derecho y la Unión en sí misma lo ha hecho de manera simbólica. La ONU y sus dependencias especializadas en Refugiados, Derechos Humanos y Salud han denunciado las condiciones en las que viven los musulmanes palestinos para con la sociedad israelí actualmente, así como el derecho de Palestina de ocupar un territorio fijo y un gobierno estable. Y con la llegada de las redes sociales, muchos activistas de distintas partes del mundo piden que este país sea reconocido en su totalidad y lo consideran víctima de la violencia de Israel.

Resulta irónico, ya que Israel fue fundada a partir de la empatía que el mundo tuvo con los judíos debido a su dolor y sufrimiento durante el Holocausto nazi, ahora, de cierto modo, parece que su constante protección de parte de EE. UU. y sus condiciones civilizadas de hoy les permiten ejercer parte de esa violencia y segregación de la que alguna vez fueron víctimas. Si Palestina no ha sido incluida como miembro formal de las Naciones Unidas han sido porque Estados Unidos ha promovido su derecho de veto en el Consejo de Seguridad para evitarlo, del mismo modo que lo está haciendo ahora para evitar que se tome una postura internacional sobre las disputas armadas de los últimos días.

No se necesita causar un genocidio para causar dolor y sufrimiento a un pueblo. 

*Entrada dedicada a Fernanda Guzmán, quien contribuyó a este sitio web con la sugerencia del tópico de hoy.

Referencias

CNN en Español. (12 de mayo de 2021). Esto es lo que sabemos del conflicto entre Israel y palestinos en Gaza. https://cnnespanol.cnn.com/2021/05/12/conflicto-israel-palestinos-gaza-tensiones-cohetes-enfrentamientos/
El Economista. (14 de mayo de 2021). Israel reanuda su ataque sobre Gaza en la quinta noche de enfrentamiento. https://www.eleconomista.com.mx/internacionales/Israel-reanuda-su-ataque-sobre-Gaza-en-la-quinta-noche-de-enfrentamiento-20210514-0084.html

Instituto Oriente de Puebla. (2021). Arab-Israeli Conflict Background. [PDF].

El Orden Mundial. (16 de agosto de 2018). Siete décadas de conflicto israelí-palestino. https://elordenmundial.com/mapas/siete-decadas-de-conflicto-israeli-palestino/